CARTA AL HIJO QUE NUNCA TENDRÉ

Querido hijo:

Desde la perspectiva que dan los años y la experiencia, te escribo.
Muchos te dirán que los años dan sabiduría, pero no es cierto; la sabiduría es personal y se encuentra cuando se la busca y se está preparado, los años pueden darte experiencia, pero ésta no te transforma en sabio.
Muchos son los que viven una larga vida y caminan desde la cuna al sepulcro sin una pizca  más de sabiduría.
Yo ya soy mayor para dar consejos, los consejos los dan los jóvenes de espíritu, los que creen que las experiencias propias pueden servir a los demás, yo nunca lo he creído, uno aprende a través de sus propios procesos y aún así te daré instrucciones para vivir en este mundo.
Espero sinceramente que no  nazcas, que no te cree, que no te haga, pero  si has de nacer hazlo en una familia adinerada, donde puedas disponer de todos los recursos para hacer de ti un hombre de bien en el mundo, de esos que vale la pena conocer.
Mi persona guarda mucho resentimiento, demasiada rabia… mucho dolor.
Mo te conviene tenerme como padre, te inculcaría aunque no quisiera mi resentimiento hacia esta sociedad que hemos creado.
¿Quieres ver a tu padre venir agotado y enfurecido de un trabajo que sólo aporta para un plato de lentejas y un techo?.
Seguro que no y te lo digo porque lo he vivido.
Si naces, cuando crezcas y estudies, aprende siempre más que los demás, ve siempre por delante, si escuchas y estás atento casi sin esfuerzo te lloverán sobresalientes y tendrás mucho tiempo para dedicarte a lo que realmente te gusta y a tus juegos.
Mi niño , nunca dejes de jugar. Alguien nos definió como las nutrias del universo y tienen razón; el ser humano autentico le gusta jugar es un ser lúdico, somos juguetones por naturaleza.
Aprende sobre cosas que te apasionen, dedícales un tiempo cada día y jamás, jamás hijo, te acuestes sin un sueño, porque yo te juro hoy, aquí que si uno sueña mucho con algo, termina transformándose en ese sueño.
Ama hijo, ama, amate a ti mismo, y después expande ese amor a quien lo quiera, ama a los animales y a las plantas, defiende siempre a nuestros hermanos los animales, ellos están indefensos ante la maldad del hombre y te aseguro que te recompensaran con creces.
Respeta a la naturaleza, aprende de ella, conócela, investiga sus peligros y sus maravillas, entusiásmate con sus secretos que son muchos, te aseguro en este momento, que este mundo encierra secretos que muy pocos han descubierto, que escasos ojos mortales han visto.
Hijo aprecia las cosas pequeñas  ¡¡¡son las más grandes!!!, una mano amiga, humana o animal da igual, eso es un gesto muy pequeño, pero es lo más grande que nos puede ocurrir.
Un abrazo, una palabra de aliento, un beso, una sonrisa, recíbelas con gusto y respeto y ten siempre algo de eso para quien lo necesite.
Hijo, nosotros no somos sólo carne y huesos, estamos hechos del mismo material que las estrellas y podemos brillar como ellas, tu puedes brillar, ser una luz en este mundo oscuro.
Se sabio, pero se feliz ; la alegría, el humor, ver las cosas siempre desde otra perspectiva te abrirá muchas puertas.
Me gustaría poder estar a tu lado cuando crezcas para inculcarte todas estas cosas que a mí no me inculcaron, la vida te sería dichosa y aún así vendrás con tu propio Karma, con tus propias deudas de otras vidas, no te asustes cuando esas deudas salgan a la luz, no las rehúyas, afróntalas con valentía, di en tu corazón o en alto si lo necesitas “¡¡Esto es todo lo que tienes para mí!!”.
No te rindas jamás ¿Me entiendes mi niño? Jamás, grita, blasfema, llora, ríe, pero no te rindas, porque es posible que tus deudas sean pequeñas y tus batallas escasas, serán duras claro que sí, así debe ser, pero duraran poco como una tormenta de verano.
No cedas ante la cobardía.
Pero discierne cuando una batalla merece ser luchada y cuando no, a veces es mejor irse, y al irte habrás ganado.
Ten pocos amigos, pero que sean buenos.
Ama hijo, ama.
Cuando encuentres a una mujer o a un hombre pues no sé si serías niña o niño, ama con toda tu alma, te romperán el corazón más de una vez, te decepcionaran, pero no te tumbarán porque ya estarás prevenido. Cuando la relación se rompa y os separéis  no sientas tristeza por el tiempo que empleaste te juro hijo mío, que el tiempo en que uno ama, nunca es tiempo perdido.
Busca siempre la libertad, conócete a ti mismo, busca cuáles son tus caballos de batalla, aquellas cosas que viniste a superar y que trajiste de otras vidas y hazles frente. Hace años te diría que te armases, que preparases tus ejércitos y les hicieses frente con furia y rabia, hoy sé que así no se vence, no hijo, desnúdate de todo símbolo de guerra, desnúdate física y psicológicamente y así sin más armas que la dignidad mira a los ojos a tus pruebas para esta vida y camina tranquilamente entre ellas, te aseguro que huirán asustados, porque sabrán que no tienes miedo.
Nunca creas a nadie que te diga que él tiene el camino para la salvación; cuando tu crezcas las sectas y religiones habrán cambiado, habrá muchas nuevas, pero al final son todas iguales, se aprovechan de la desesperación  y la soledad. Muchos vendrán y te dirán que ellos tienen el secreto para la felicidad perpetua, que tienen  tales y cuales poderes, instales a que lo demuestren en ese mismo instante, y si te ponen cualquier excusa, aléjate, te están mintiendo y tu no debes estar al lado de mentirosos, tu eres una persona veraz.
Hijo, si eres hombre, conviértete  en el hombre que toda mujer quiera tener a su lado para el resto de la vida, y cuando la tengas, amala de tal modo que sólo tenga ojos para ti y tú para ella. Es posible que no seas el primero para ella que otros le hayan desnudado antes que tú y hayan tocado su cuerpo, pero si consigues desnudar sus pensamientos más secretos, arrancarle una sonrisa y tocarla el alma, jamás podrá  olvidarte ni dejar de amarte. Cuando lo consigas hazte merecedor de ese amor y se siempre fiel y correcto, no olvides que es un alma que como tú está librando sus propias batallas.
Cuida siempre tu cuerpo así como tu mente, no te hagas adicto a nada, las adicciones son difíciles de superar.
Cree en ti como yo creo, vive sencillamente, nunca reprimas una lágrima, ni un abrazo, nunca te los guardes son demasiado efímeros si te los quedas pero si los das al mundo pueden ser eternos, recuerdo que cuando estas enamorado hasta el agua sabe dulce, por eso ama hijo, ama.
Algún día te llegará la muerte, no la podrás evitar por mucho que avance la ciencia, por muy inteligente y poderoso que seas, es una ley inmutable todo lo que nace tiene que morir. Afróntala con el valor con el que hayas vivido toda tu vida, la muerte es una mujer muy exigente y nos quiere valientes, audaces, desafiantes, no temas a lo que hay más allá, recuerda las muchas muertes que ya tuviste y las muchas vidas que ya viviste. Prometo ser tu ángel guía en esos instantes y llevarte de la mano al paraíso.
Son tantas las cosas que me gustaría explicarte, tantas las cosas que me gustaría contarte, pero la enseñanza más grande no está en las palabras, si no en el ejemplo, en la actitud, miles de palabras bellas no pueden sustituir a una caricia, a un te quiero, a un ejemplo.
Sin más mi niño, si en algún momento me necesitas y yo ya no estoy por algún motivo, llámame desde tu corazón y allí estaré siempre, jamás estarás solo mi niño, jamás.

Te quiere …. Tu padre

4 comentarios:

  1. Hay que enseñar a nuestros hijos los grandes valores del ser humano. Lo material ayuda, es cierto, y tristemente real pero no da la felicidad.
    Me ha gustado esta entrada tuya y si necesitas cualquier tipo de ayuda ya sabes. Un beso.
    Magdalia.

    ResponderEliminar
  2. Wowowowowow... me han llegado tus letras, tanto... y no sé (ni quiero saberlo) por qué dices que no tendrás "este hijo" o por qué deseas que no nazca, porque al contrario de lo que dices en algunos renglones, creo serías un buen padre al enseñarle esto... no sirve tanto una mesa llena de platos exquisitos, a veces (más de las que creemos) es mejor un simple plato de lentejas pero compartido... he visto tantos padres ocupados hasta lo imposible para darles a sus hijos todo, que habían olvidado las únicas cosas que realmente cuentan... el amor y la presencia.

    Me ha gustado mucho esta entrada... desde hoy te encuentras en mi lista de lecturas, un beso.

    ResponderEliminar
  3. Hola, buenas tardes. Me ha gustado la carta en conjunto. En lo que no estoy de acuerdo con ella es en la primera parte. No por ser pobres los padres no van a inculcar buena educación y buenos valores.
    Ser rico hace la vida más fácil pero no por ello esos padres van a dar buena educación y buenos valores ya que la educación se recibe en casa, al igual que los valores. Otra cosa es la parte académica, eso es mucho más fácil para una persona rica, llevan a sus niños al colegio para que "les eduquen", en el colegio no se educa, se instruye en las diferentes materias y por aunque las criaturas sean lentas de entendederas les van aprobando curso por curso y así hasta la Universidad.
    El las familias pobres eso es más difícil y en muchos casos imposible.
    Si a la falta de dinero se une la falta de salud eso ya es más difícil aunque no por ello imposible ya que una persona enferma puede estar carente de todas las necesidades pero no por ello priva a sus hijos de cariño y buenos sentimientos, valores, educación.

    ResponderEliminar
  4. Lo único que me atrevería a decirte es que un hijo tuyo estaría orgulloso de tenerte como padre. Créeme!... y a ti te haría plenamente hombre convertir a un hijo en el ser humano que deseas. Hombre es quien construye, quien crea, quien levanta, quien, a pesar de sus propias flaquezas, da su hombro a los más débiles, a los pequeños, y a los hijos, en este caso. No me meto en lo de la vida adinerada, simplemente porque eso es lo que tú sientes ahora, y es completamente válido. Ojalá tengas ese hijo, porque él sería tu obra más perfecta. Hermosa carta, amigo mío. Muy hermosa!

    ResponderEliminar